La clínica de rehabilitación Bellikon, que había estado abierta desde 1974, cuenta con una nueva extensión frontal de tres pisos para acomodar una gama cada vez mayor de servicios médicos. Un componente importante de la terapia es el ejercicio físico, así que esta clínica posee un amplio pabellón de deportes y un mundo acuático con piscina. También se crearon salas de terapia para pacientes con lesiones cerebrales.
Debido a su ubicación céntrica, el nuevo vestíbulo forma el centro de todo el complejo con una estructura generosamente acristalada. Hay más de 200 sistemas verticales Silent Gliss con manivela desmontable y las lamas se pueden ajustar para brindar niveles precisos de luz y privacidad.